Nada hace que los niños creen más rápidamente rivalidades y celos que cuando uno de los padres juega al preferido. Pero la verdadera pregunta es: ¿lo están jugando REALMENTE?

Si nuestros padres hacen obvio que a ellos realmente les gusta algo acerca de nuestro hermano o hermana, puede parecer como si quisieran mejor a ese niño… especialmente si no te sientes tan seguro de su amor por ti. Es más fácil descargar nuestro enojo en otro niño que en un adulto, así que aunque podríamos sentirnos enojados con nuestros hermanos porque los tratan mejor, realmente, estamos de verdad enojados solamente con nuestros padres porque creemos que están jugando al preferido.

A veces, lo que parece favoritismo es en verdad nada más que reconocimiento amoroso, como los siguientes: «Sam, hiciste un buen trabajo limpiando la cocina» o «Brittany, ese peinado se te ve muy bien». Cuando los padres dicen esta clase de cosas, no significa que tu hermano es más listo, lindo, amado o incluso que él o ella es considerado mejor en la familia. Piénsalo. ¿Te dices: «Papá es mejor para hacer panqueques, así que yo lo quiero a él más que a mamá»? ¡Esperamos que no!

¿Están tus padres jugando realmente al preferido? Éstas son algunas preguntas que puedes hacerte:

• ¿Qué dijo o hizo uno de tus padres para hacerte sentir de esta manera?
• ¿Está expresando tu padre solamente admiración por una cualidad o logro de un hermano? ¿Nunca han expresado ellos esta clase de admiración hacia ti?
• Si tu hermano o hermana fue premiado o elogiado, ¿fue por hacer algo verdaderamente especial, como sacar finalmente una A en la clase más difícil?

- Si estas preguntas te traen algunos sentimientos confusos, habla con uno de tus padres acerca de ello. Una gran herramienta para expresarte es «Mi situación», que te ayudará a comunicarte de una manera que ¡realmente da resultados! Usa esta hoja de mi situación para que aprendas a hacerlo.

Bien, otra cosa acerca de los hermanos que puede volvernos locos es la Comparación.