muy enojado porque me equivoqué en esa pregunta de la prueba» es diferente de «Estoy muy enojado con mi amiga porque me traicionó».
Porque somos únicos, cada uno de nosotros maneja el enojo de su propia manera. A veces la manifestamos de una manera que nos hace sentir bien en el momento, pero que más tarde causa más problemas. A veces nos guardamos nuestro enojo porque no queremos crear problemas… pero eso precisamente nos hace sentir peor.
Como probablemente puedas notarlo observando a los adultos que te rodean, todos bregamos cuando se trata de saber cuándo y cómo manifestar el enojo. Pero el enojo no es algo que debamos ignorar o evitar. De hecho, cuando llegamos a conocer nuestro enojo —lo que lo causa y cómo reaccionamos a él— y por consiguiente aprendemos a manejarlo, tenemos la oportunidad de llegar a conocernos a nosotros mismos un poco mejor y de mejorar nuestras relaciones con otras personas.