Sentir vergüenza: «Me enfado cuando un chico se entera de que él me gusta.»
Ser excluido: «Me enojo cuando mis amigos sencillamente se deshacen de mi y me dejan.»
Fracasar o tener dificultades con algo: «Me enojo cuando no entiendo mi tarea.» «Cuando me enojo ¡es sobre todo en matemáticas!»
Pelear por las pertenencias: «Cuando mi hermano toma mi tocacedé y ni siquiera me pide permiso, me hace enfadar de verdad.»
Perder el control: «Me enojo cuando cancelan el programa que quiero mirar.» «Me enfado cuando mi mamá me obliga a ir a alguna parte que no me gusta.»
Ser engañado u objeto de mentiras: «Me enfado cuando las personas son estúpidas y mienten acerca de algo que no hiciste.»
Recibir órdenes: «Tener que limpiar mi cuarto me hace poner enojado.»
Recibir un «no»: «Mis padres a veces no gustan de mis amigos y yo me enojo porque no puedo reunirme con ellos.»
Ser fastidiado o irritado: «Mi familia me hace enfadar al máximo porque a veces me fastidian de verdad»; «me enojo cuando mi hermana me molesta y no me escucha cuando le digo que me deje en paz.»
¿Palabras familiares? Sí, es verdad. La mayoría de las cosas que nos enojan son las cosas que enojan también a otros. Así que el asunto es, ¿cómo lo manejas?
He aquí una manera que no es tan buena: Contenerlo.
Anterior