What makes you really angry? How do you deal with it?
¡Falta flagrante!
Para Manuel Memorial Day era uno de los días favoritos durante el año escolar. ¿Por qué? ¡Porque no había escuela, claro está! Manuel decidió que iba a sacar el mayor provecho del día de descanso y a pasar un tiempo jugando al básquetbol. Cuando salía lo llamó David, su mejor amigo. David no tenía nada que hacer, así que Manuel lo invitó a jugar.
Cuando Manuel y David llegaron a la cancha de básquetbol empezaron a lanzar el balón.
David propuso que jugaran el uno contra el otro. Al principio los dos se divertían, pero Manuel notó que David había empezado a actuar de una manera extraña cada vez que fallaba un tiro o cuando Manuel encestaba uno. Decía una mala palabra o golpeaba ruidosamente el balón contra la cancha cuando driblaba.
Finalmente, Manuel se detuvo y encestó un tiro de tres puntos. ¡Había ganado el partido! Se dirigió hacia David para chocar las manos y decir «Buen partido» pero David retiró la mano. —¡Hiciste trampa! —gritó David—. Un verdadero amigo no hace esa clase de trampa, ¡así que hazme el favor de no volverme a hablar jamás! Diciendo esto, David dejó la cancha en medio de gran agitación. ¡Jo! Manuel sabía que no había hecho trampa y no podía entender por qué David lo había acusado. ¿Qué había sucedido?
¡Falta flagrante!
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