les dejaban abrir la puerta a nadie, ni llevar amigos a casa. Ahora, que han demostrado que son de fiar, Jessi puede invitar a alguna amiga que conozca su mamá.
Cada familia tiene sus reglas, pero aquí tienes algunas ideas para que hables de ellas con tus padres:
Una clave: ¡las «llaves»!
- En la escuela, guarda las llaves de tu casa dentro de un bolsillo, bolso o cartera.
- No lleves las llaves en la muñeca o en un collar.
- No prestes tus llaves. Piensa en la posibilidad de dar una llave extra a un vecino de confianza por si se cierra la puerta y no puedes entrar.
- No es buena idea esconder una llave debajo de una piedra o de una maceta... ¡ése es el primer sitio donde miran los ladrones!
- Cuando llegues a casa, ten preparada la llave, de manera que no tengas que perder el tiempo con la cerradura.
Política de «puerta cerrada»
- No abras la puerta a nadie, excepto a un hermano o a tus padres.
- Mantén en todo momento todas las puertas cerradas.
Avisa
Cuando ya estés en casa, llama a tus padres o tutor para avisarles que todo está en orden.
Llamadas telefónicas
- Comprueba las llamadas hechas a tu teléfono, utilizando el identificador de llamadas o el contestador automático.
- Atiende sólo las llamadas telefónicas de tus padres o tutor, de un familiar o de amigos que conozcan tus padres.
- Si atiendes una llamada telefónica y un teleoperador, pregunta por tu padre o tu madre, dile que están ocupados y que no pueden pasar al teléfono. ¡Nunca digas por teléfono a un extraño que estás solo o sola en casa!
La hora del bocadillo
Si te pone nervioso utilizar electrodomésticos como el tostador, el horno o el microondas, te conviene guardar bocadillos que no tengas que calentar.
Visitas de amigos
La mayoría de las personas tiene la regla de que no se permiten visitas de amigos cuando están solas. Quizá no sea divertido, pero es más seguro para todos.
Quedarse en casa
Tus padres quieren que estés en casa y no que vayas a otro sitio, aunque sea a casa de un amigo, al parque o a la tienda.
Nada de Internet
Muchos padres, incluyendo a la mamá de Jessi y Joey, piden a los hijos que esperen a que llegue a casa el papá o la mamá antes de conectarse con la red.
Esto puede parecer muy estricto, pero te sorprenderá lo rápidamente que llega a formar parte de tu rutina... ¡y lo que ayuda a que te sientas seguro!
Cuando estás solo en casa, las rutinas son muy importantes. Jessi y Joey compartían las rutinas al volver de la escuela:
- Llegar a casa y llamar a mamá para avisarle
- Descansar, tomar la merienda
- Hacer las tareas
- Leer una revista o un libro, o ver la TV hasta que mamá llegue a casa
Mantener una rutina es más complicado cuando tienes que vigilar a un hermano o hermana. En la próxima sección, veremos lo que ocurre cuando estás Solo con hermanos.
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