Preguntas para la discusión:

• ¿Cuál es tu definición de bravuconería?

• ¿Te han hecho bravatas recientemente? ¿Cómo te sentiste en ese momento? ¿Cómo te has sentido desde entonces?

• ¿Qué crees que se deba hacer acerca de ello? ¿Qué han probado ya? ¿Qué funcionó y qué no?

• ¿Viste a alguien al que le hacían bravatas? ¿Cómo crees que se sintió? ¿Con que palabras se podría describir lo que sintió? ¿Te habrías sentido lo mismo si te hubiera pasado a ti?

• Pensemos en lo que puedes decirle a alguien en diversas situaciones de bravuconeria. (Situaciones posibles: insultos, amenaza de daño físico, quitarles algo que les pertenece.) Pensemos en lo que puedes decirle a un bravucón si lo ves atormentando a alguien. (las respuestas deben ser firmes, calmadas y enérgicas. Ejemplos: «no», «detente», «eso no es chistoso», etc.)

• ¿Qué podemos hacer para cambiar la manera en que la escuela o la comunidad trata a los bravucones?

Recuerde:
--Déjele saber a su niño que usted entiende cómo la bravuconería «verbal» y «relacional» puede ser tan dañina como la agresión física.

--Evite la tendencia a dar consejos como «no te preocupes por eso», «no dejes que te afecte» o «hazle lo mismo que te ha hecho a ti».

--Hable sobre sus propias experiencias con los bravucones, como adulto y como niño. Esto le quita el estigma al tema y le afirma a su niño que usted entiende su punto de vista.

¿Lo sabías?
Estadísticas del Departamento de Justicia – Crimen y Seguridad Escolar

• A 1 de cada 4 niños les hacen bravatas.
• 1 de cada 5 niños admite ser un bravucón o haber hecho «bravatas».
• 43 % tienen miedo de que les hagan bravatas en el baño de la escuela.
• 80 % del tiempo, una pelea con un bravucón resulta en una agresión física .
• Cada 7 minutos, a un niño le hacen bravatas en los campos de juego. Los adultos intervienen sólo el 4 % de las veces, 11 % del tiempo intervienen compañeros y 85 % del tiempo no existe ninguna intervención.