después.
Tu vida nunca será igual a como era cuando tus padres estaban juntos. Sin embargo, si tratas de entender tus sentimientos, encuentras maneras nuevas de desenvolverte con tus padres, y haces lo posible para adaptarte a los cambios a que te enfrentas, podr´s salir adelante.
- Recuerda aceptar que el divorcio es realidad y las cosas no se retroceden así como fueron.
- Recuerda que tú no eres el culpable por los problemas de tus padres.
- Recuerda lo importante que es identificar y expresar lo que sientes - no embotelles tus emociones.
- Recuerda de preguntarle a tus padres todas las preguntas que tengas, y diles exactamente lo que tú quieres y deseas de ellos.
- Y acuérdate, que si lo necesitas puedas hablar con otras personas, como un maestro, consejero, amigo, y hasta otros jóvenes que están pasando por el divorcio.