es que tu amigo o familiar quiera dejarlo, pero no sabe cómo.
Lo primero es hacer que la persona sepa lo importante que es para ti que deje de fumar. Haz lo que puedas para no fastidiarla o hacer que se cierre completamente a tocar el tema. Al contrario, debes decir algo como: «Te quiero y quiero que vivas muchos años saludable.» Explícale cómo te sientes por el hecho de que fume –tanto mental como físicamente– y trata de ser gentil, honesto y amoroso.
Si la persona no está lista para dejar de fumar todavía, pregúntale dónde y a qué horas fuma. Establece con ella, entonces, que no puede fumar cuando tú estés con ella o declara algunos cuartos «fuera del límite». Estos nuevos límites podrían facilitarle a la persona dejar de fumar en el futuro cercano.