No hay manera de que dejes que tu mamá te bese ¡con todos tus amigos mirando! Cuando ella se reclina para besuquearte, te escurres por la puerta y la cierras con rapidez. Es entonces cuando te das cuenta que la correa de tu bolsa de los libros ¡quedo atrapada en la puerta del carro!
Tu mamá se aleja en el auto, arrastrando tu bolsa por el suelo. Corres detrás de ella gritándole ¡para! ¡Para! Cuando detiene el auto y tu agarras la bolsa, ella te da un beso rápido en la mejilla. ¡Aj! Ahora tus amigos han visto que tu mamá te ha besado Y que has perseguido el auto como un loco. Todos se ríen mientras entras velozmente a la escuela y tratas de no tomarlo en cuenta.

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