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Temas acerca de Cuando la familia se muda:
¿Puedes afrontarlo?
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Antiguo hogar, nuevo hogar
Ofuscamiento en la escuela
Decir adiós
Empacar
El gran día
Instalarse
Si es tu amigo
La historia de Katie
De los consejeros
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Lo lograste… ¡tu nuevo hogar! ¿Te sientes asustado? Totalmente normal. Pero hay muchas cosas que puedes hacer de inmediato para ayudar a todos a relajarse.
- Coloca tu bandera. En la época de la exploración y la colonización, la gente que llegaba a un nuevo lugar colocaba la bandera de su nación. ¿Por qué no hacer una bandera para tu familia y «reclamar» tu nuevo hogar en cuanto llegues? Si una bandera no es tu estilo, trata de hacer una proclama para la puerta, que prediga buenas cosas por venir para ti y tu familia.
- Haz una cena de bienvenida. ¿Qué mejor forma de «acostumbrarte» a tu nuevo hogar que con una primera cena? Antes de comenzar el trabajo sucio de desempacar cajas y poner todo en su lugar, sugiérele a tu familia que ordenen la cena para celebrar. Aunque los platos y la mesa de la cocina estén todavía en el camión, ¡pueden comer directamente de las bolsas y cajas, sentados en el piso de la sala!
- Personaliza tu espacio. Ya sea que tengas un cuarto para ti solo o estés compartiéndolo, diviértete organizando el lugar para que diga algo acerca de ti. Tu espacio puede ser más grande, más pequeño, de diferente forma o color que tu antiguo cuarto pero aún así puedes hacerlo tuyo. Coloca fotos y afiches, decora con tu propio estilo y llénalo con las cosas que te hacen sentir cómodo.
- Explora el territorio. Si es seguro y te dan el visto bueno, camina o ve en bicicleta alrededor de tu nuevo vecindario para conocer la configuración del terreno. Podrías incluso escribir la localización de las tiendas, restaurantes, parques y otros lugares útiles. Si no puedes ir tú solo, sal a caminar o pasea en el auto con uno de tus padres y comienza a hacer un mapa en tu mente del nuevo territorio, o ofrécete como acompañante en los mandados de la familia.
- Aprende a aceptar las diferencias. Podrías encontrarte a ti mismo diciendo o pensando, «Puf, me gustaba más nuestro antiguo supermercado» o «La sala de cine no trae las películas buenas ¡de inmediato!». Puede ser duro pero evita hacer comparaciones negativas entre lo antiguo y lo nuevo. Encuentra alternativas para las cosas que no te gustan o simplemente concéntrate en las que SÍ te gustan.
A continuación, lee acerca de cómo manejar la situación Si es tu amigo quien se va del pueblo.
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