Alison
Alison ha estado levantada toda la noche escribiendo en su diario y trabajando en una gráfica con los planes para su futuro. Sus pensamientos pasan a toda velocidad y apenas si puede mantener el lápiz moviéndose lo suficientemente rápido para poner todo en el papel. Tiene tanta energía que no se puede estar quieta. Ha arreglado tres veces su colección de CD y ha limpiado su habitación dos veces.
Lo extraño es que hace apenas unos días se sentía de la manera opuesta. Pasó todo el sábado y el domingo acostada en el piso de su baño escuchando su mezcla triste de CD y preocupada de que nada le iba a salir bien. Cuando sus amigos la llamaban para averiguar qué estaba haciendo, le dijo a la mamá que les dijera que estaba enferma y que no podía pasar al teléfono. Durante los últimos meses, parece como si estuviera pasando por estos altos y bajos constantemente: entusiasmada y alocada un día, abatida y melancólica el siguiente.
¿Es esto:

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